La gastronomía del medio oriente, se caracteriza por su sencillez y delicioso sabor, por lo que hoy quiero hablar sobre los suculentos y emblemáticos Pastelitos Árabes, a base de almendras y miel
Particularidades de los Pastelitos Árabes
Dentro de la historia de la gastronomía árabe, podemos observar con especial cuidado, como dos ricos ingredientes como la almendra y la miel no pueden faltar dentro de sus preparaciones, veamos ¿por qué?
Para ellos, la miel, era un alimento con dos funciones específicas, el de dar dulzor a la preparación y el de ser considerado un elemento medicinal por excelencia, suministrada sobre todo a los ancianos, para limpiar su sistema sanguíneo.
Mientras que la almendra, además de proporcionarle un sabor sin igual, también era considerado como un icono para equilibrar el organismo, que, al unir ambos ingredientes, se obtienen unos excelentes pastelitos árabes.
Pastelitos Árabes Receta
Muchos son los dulces árabes de almendras y miel y pero en el día de hoy vamos a estar conversando de cinco de ellos, los más populares:
Al-Fálüday
Se trata de un rico pastelito árabe, específicamente del pueblo persa, a base de miel, aceite y almidón.
Que se cocinaba a fuego lento, removiendo constantemente, para finalmente colocarle las almendras y semillas de sésamo, lo más particular que se cortaban en forma de alcorzas.
Al- Jabís
Original del Qatar, Baréin, Kuwait, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
Deliciosa preparación donde se unía; harina, miel y manteca; en su receta original, mejorando la técnica al correr de los años con sémola de maíz, almendras, miel y azúcar cande.
Al- Qata’if
Pastelito árabe proveniente del Magreb, es un platillo consistente en una mezcla de almendras, nueces, ajonjolí, alfóncigos, aceite de almendras, envuelta en una masa fila u hojaldre.
Algunos historiadores, consideran que su manera original de hacerlo es realizando como especie de una crepe, que se cuece en un sartén con manteca, para luego ser bañado con aceite y decorado con nueces y almendras.
Baklava
Es uno de los dulces árabes de miel, más célebres en la cultura occidental Mainstream. Su preparación es muy parecida al Qata’if , realizado con pasta filo, almendras y abundante cantidad de miel.
Mira su receta aquí ? Baklava
Basbousa
Se trata de uno de los dulces árabes fáciles de hacer, sólo necesitarás para su realización sémola de maíz, mucha miel para bañarlo y por supuesto de almendras para decorar.
Haciendo un poquito de historia la basbousa, es uno de los pastelitos árabes, perteneciente a la gastronomía turca, que se remonta a la época del Imperio Otomano.
Cocinado por primera vez, los pasteleros otomanos, para ovacionar la conquista de Armenia en el siglo XVI, con el nombre de El revani, que significa “precioso”.
Como era de esperarse rápidamente se fue convirtiendo, en el centro de las mesas de los Otomano, así como de las ciudades vecinas, donde se le concede diferentes nombres como: Harissa o harissa hloua en Túnez y en la ciudad egipcia de Alejandría; kalb el louz en Argelia, chamia en Marruecos, revani o rabani en Turquía, safra en Israel, pastūsha en Kuwait, namoura en Líbano o Siria, revani en Grecia, shammali en Chipre o shamali en Armenia. Finalmente, los judíos sefardíes conocen a estos Pastelitos Árabes, como tishpishti (tishpitti o tezpishti) en Turquía.
Este sensacional postre era preparado para festividades religiosas importante, un ejemplo de ello, lo encontramos en el pueblo judíos de Turquía, que lo elaboraban, para conmemorar el Rosh Hashaná (Año Nuevo judío) o el Pessach (Pascua).
El tishpishti es el pastel más popular durante el Pesaj momento en que la sémola se reemplaza por la harina de matsa (pan sin levadura).
Ingredientes
Instrucciones
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Primeramente, procederemos a elaborar el jarabe, en una olla coloca el agua junto con el jugo de limón y llévalo al fuego, cuando observes que está tibia, agrega el azúcar y remueve, deja que se fusione a una llama media, por espacio de 10 minutos o hasta observar que tenga una apariencia de almíbar. Retira del fuego y reserva, una vez fría, incorpora el agua de azahar, mezcla y tapa.
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En un bol, coloca la sémola, la mantequilla derretida, el azúcar, la sal, la levadura, los yogures junto con los frutos secos, los cuales deberás moler previamente, esto lo podrás hacer haciendo uso de un procesador, de la licuadora o simplemente colocando en una bolsita y golpearlo con el rodillo, hasta obtener un aspecto arenoso. Integra todo, hasta lograr una masa homogénea difícil de remover.
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Enmantequilla y enharina una bandeja de horno e incorpora dicha mezcla, buscando repartirla sobre la misma, lo más pareja posible.
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Corta en cuadros y coloca una almendra al centro de cada uno de ellos, llévalo a un horno a temperatura de 200 ºC, por 30 minutos o hasta que se torne dorado suave en la superficie.
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Al observar éste tierno color, retira del fuego y embebe el pastel con el jarabe que habías reservado
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Déjalo reposar por unos 15 minutos y ¡Listo! A comer éste delicioso postre, acompañado de una taza de café, té o solito, a mí en lo personal me gusta con un cremoso chocolate.
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